Este sábado pasado celebramos en la Yoga Sala, la primer clase de yoga y embarazo de esta temporada.
Fue una clase de estreno por todos lados. Estreno de la recién ampliada sala, estreno de la mayoría de las alumnas en el yoga y estreno mío como profesora y madre.
Recuerdos de mi pasado embarazo al ver las barrigas contoneandose al ritmo de los círculos sufíes y de los tambores de la huelga que se escuchaban a lo lejos llegando desde calle Larios también.
Alegría al ver las barriguitas y barrigotas y al bebé Rama rodeado de ellas.
Y Gratitud ante todo.
Ante la vida.
Ante esta oportunidad de seguir compartiendo mi experiencia del yoga y embarazo con otras mujeres.
Ante el Universo, que jugó sus cartas a favor de que esta clase se realizara.
Y finalmente ante Rama, que experimento con toda soltura nuestra primer separación de dos horas y a su papá que cargo flamante el peso del bebé en su mochila.
El calor al principio apretaba pero la briza del yoga nos refresca y nos hace salir caminando con otro aire....aire de frescura y de sangre circulando más libremente..hormonas a gustito y sonrisitas de bebés in utero.
Seguiremos...
Namaste.
Carolina.